Levat Spiritum

Después de unas semanas de terapia de grupo y ya con la medicación correcta, mi visión con respecto a la agorafobia empezó a cambiar, poco a poco empezaba a animarme y a hacer exposiciones como quedarme solo en casa, empezar a recorrer calles cercanas a mi casa...
Aun recuerdo la satisfacción de conseguir recorrer una calle superando el miedo y los nervios, y lo difícil pero reconfortante que fué.

(Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes) Khalil Gibran