sábado, 15 de diciembre de 2012

Rapidamente acudí a varios lugares donde decían que con una o dos sesiones solucionarían el problema, desgraciadamente la desesperación me pudo más que el sentido común y perdí una buena cantidad de dinero y tiempo, que pude haber invertido en una terapia decente.
Mientras tanto me undía cada vez más en la desesperación y el desánimo. Todo se tornava cada vez más oscuro incluidas mis espectativas de futuro. Toda mi vida empezaba a desmoronarse por completo en todos los aspectos.

(Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años.) Abraham Lincoln.

1 comentario:

  1. Jaime te he escrito un privado por Twitter, se lo q estas pasando, yo estoy igual, estaría bien que charlásemos. Mi Facebook y Twitter son juandelhoyo
    Un abraxo

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